Todos alguna vez hemos cogido una escoba, hemos barrido, y buehh, por física pereza, falta de tiempo, desinterés, cansancio o simplemente porque nunca aprendimos realmente el arte de barrer (y le digo arte, porque barrer debería ser toda una profesión, que hasta técnica requiere), simplemente barrimos por encimita, recogiendo el polvito a medias, o peor aún, tiramos la basura bajo del tapete, cama, sofá, etc.
Quizás a este punto, no tengan idea por qué empezar un blog hablando de barrer y una escoba, pero era importante hacer la mención para entender para donde voy con esto, pues encontré una metáfora bien particular respecto a la vida… Haré mi mejor intento en explicarlo, sin embargo, no prometo, revelarles el último secreto del Dalai lama.
Al grano, ¿Qué es?, ¿Por qué ese nombre? ¿Objetivo?... Bajo el tapete nace como una iniciativa personal en la que pretendo ser yo, una mujer sin filtro, con muchas ideas, algunas experiencias y aprendizajes que simplemente quiero contar, plasmar y tener como recordar, con el riesgo de que me critiquen, no lo lean o lo ignoren, pero pues criticaron a Steve Jobs, Einstein, Tesla, Alan Turing y les dijeron locos, dementes, lunáticos, no me van a criticar a mi… jajaja no soy punto de comparación con ellos, pero el hecho es que igual van a criticar, entonces ¡qué más da! ¡Qué critiquen, de eso hay mucho y hace tiempo que voy trabajando por perderle el miedo! ¿qué importa?...
Su nombre, es también una autocrítica y busca recordarme, que, al sol de hoy, no tengo una sola razón más que MIEDO, para no haber empezado antes y que, así como muchos de ustedes, yo también cogí y me hice la pendeja sobre aquellos talentos que me hacen feliz y he descubierto a lo largo de mi vida, y que por miedo a ser criticada, no he explotado y los metí debajo del tapete, así como el polvito que, uno por más que barra y barra, no logra coger con el recogedor y uno se hace el que no lo vio? Sí, así (Si te sentiste identificado, tu tranqui, no eres anormal, porque ¿miedo?, OBVIO (si vio “el hoyo” va a entender), lo sentimos todos, la diferencia radica en qué hacemos con él). La cosa es que, a ojos de la gente, la casa está limpia y “sin polvo”, pero muy adentro, sabemos qué algo que no está bien… y lo sé de conocimiento de causa, porque en cuarentena he “voliado” escoba que da miedo y alguito aprendí de eso.
Spoiler N1: te verás a ti mismo siendo SOYLA durante toda la cuarentena… continuemos XD
Bajo el tapete nace también, en honor a aquellas personas, con las que he coincidido en algún momento de mi vida, que me han inspirado, han creído y han sacado lo mejor de mí, hasta talentos que ni yo conocía, y aquellas que me han dicho que lo que hago, lo que digo, comparto, escribo o pienso es motivo de inspiración… y les soy honesta, ha sido difícil creérmelo, aunque según la teoría del m.c.m (mínimo común múltiplo – Alerta ñoñada), que adaptada a la vida real, básicamente significa que puede ser coincidencia lo que una sola persona perciba de ti, pero no es coincidencia cuando X número de personas, aleatorias entre sí, tengan ese mismo concepto y te lo hagan saber. Así que me lo creí, y aquí estoy, escribiendo, sin considerarme la mejor escribiendo, ya quisiera ser una Isabel Allende o un Carlos Ruiz Zafón, y prometo que buscaré la manera más digerible y entretenida de compartir lo que se y las experiencias que he tenido.
Porque al final, mi objetivo único es AYUDAR e INSPIRAR al que sea que mis palabras logren llegar, para que se arriesgue a vivir la vida que sueña vivir. Y si solo es 1 persona, yo me sentiré feliz de haber podido impactar a esa persona positivamente.
Para ir terminando con tanta lora, Bajo el tapete nace cómo la representación de una segunda oportunidad que me dio la vida de seguir respirando, de seguir haciendo lo imposible para que cada día cuente. ¿Por qué? (ya los vi a todos con cara de - cuéntame más esperancita - ). A continuación el chisme: 11 de abril de 2020, 11:40 am, 30 días después de estar encerrada en mi casa por la cuarentena del COVID-19, salgo a entregar unos domicilios de paella (después contaré por qué volaron arrocitos ese día), un taxista, se pasa un semáforo en rojo, no me ve y chocamos prácticamente de frente, terminando en un accidente de magnitudes desproporcionadas (mi carro fue dado por pérdidas total), pero en el que salgo “ilesa” con apenas unas quemaduras de segundo grado y lesiones leves para lo que fue el choque y donde dije “Ay marica, casi me mato”
Es entonces ahí, 10 horas después de ambulancias, sirenas, clínicas, exámenes, inyecciones, preguntas, lágrimas y demás, en la ducha, sin poder mover las manos, teniendo que necesitar ayuda para orinar, limpiarme, desvestirme y bañarme, me desplomo ante el hecho de cerrar los ojos y darme cuenta que estoy viva de milagro, y que en 10 miserables segundos, todo lo que había querido hacer y no había hecho por miedo, lo que ya había empezado a hacer y construir, aún con miedo, y lo que ni siquiera sé que voy a hacer, pero quiero hacer en un futuro, se pudo haber ido a la mierda, si el accidente hubiera sido peor o si los mil factores que me salvaron, no hubieran pasado tal cual pasaron.
Tal vez ya saben para donde voy… al final, bajo el tapete, solo es el resultado de un susto el hijueputa, que me recordó que el momento de hacer las cosas es AHORA, cualquier sueño loco, aún con las críticas y con los miedos que tengamos, hay que hacerlos HOY, que la vida es YA y que mañana, literalmente puede ser un pajazo mental, porque puede llegar algo que no controlas, externo a ti, a tirarse en la batica de cuadros.
¿Qué compartiré aquí? mi vida, historias, reflexiones, conclusiones, lo que sea que me ha inspirado y enseñado a ser, hacer y me ha llevado también a lograr ser inspiración para algunos, y compartirlo. ¿Qué pretendo? no quedarme con nada, hablar sin filtro, escuchar al que quiera hablarme, leer al que quiera escribirme, inspirar al que se sienta identificado y dejar de una puta vez de tirar el polvo (mi vida, mis sueños, mis proyectos), bajo el tapete…